viernes, 17 de junio de 2022

Mis Poemas

Bodas

El regalo de la vida

Gema y Javi 08Abr2005

Si un día os dimos la vida,
nos hicisteis el mejor regalo,
naciendo.
 
¿Nuestros desvelos cotidianos?,
de sobra compensabais,
sonriendo.
 
Hasta el llanto era lenguaje,
y lo que nos decíais fuimos
entendiendo.
 
Si cada enseñanza fue un regalo,
mayor regalo aún, era veros
aprendiendo.
 
El niño se hacia hombre, la niña mujer
y cada cana nos decía que estabais
creciendo.
 
Tanto y tan bien crecisteis,
que también otros os han ido
queriendo.
 
Si lo vivido habéis compartido,
lo por vivir estáis, con amor,
uniendo.
 
Si de algo fuimos autores hoy,
orgullosos el premio estamos
recogiendo
 
Y un día daréis vida,
tendréis vuestro mejor regalo
y nosotros también.

Boda de Lucía y Javi

A modo de crónica, según la veo yo
03Oct2015

Nosotros acostumbrados
a que fuese por la Caja
como estuvieseis casados.
Lo que no es humo de paja
ni supone precariedad,
pues dura una eternidad.

Mientras, Javi tan roquero,
tan heavy y tan moderno,
en un ancestral requiebro
al suelo clava una rodilla,
le ajusta anillo de pedida
y complacida Lucía da el “sí, quiero”


Es que la ternura enmudece al ritmo
cuando el amor alza el grito…
Pues si así lo habéis querido, 
bienvenidos al registro
en el que otros ya perdimos
condición de señorita … y señorito.

Más llegados a este punto
de una lágrima sin duelo,
por motivos no pregunto,
pero así quede por lelo,
futuro anuncio barrunto
de que me haréis: más abuelo.


Cosas del abuelo

Nace Elena

(La que me hace abuelo)
Verano 2007

Acude la sangre a mis mejillas
La leche hincha los senos
La sangre primero

Gema y Elena se funden,
casi como hace unas horas,
no hay sitio para nadie más,
pero se me hace tan mía ...

Mis ojos se humedecen,
callo, las palabras pueden esperar.
Se me agolpan las metáforas, ...
Tampoco hay sitio para vosotras,
¡Dejadme disfrutar!

Mi Cielo

(Movido por sus primeros pasos)

De niño me enseñaron el cielo

Yo tan inocente, tan infantil
quizás por eso no lo vi,
me quedaba aún tan lejos …
 
La felicidad que ofrece te hurtan
y con ella te hacen soñar,
que de ellos la habrás de ganar
pues ellos son quienes la administran
 
Hoy lo siento mucho por aquel
que pasa su vida atribulado,
anhelando de cielo ser saciado
cuando le lleguen ángeles en tropel
 
¡Pero despierta! Pobre infeliz
que lo crees en el infinito,
cuando verdadero e íntimo
lo tienes ante tu nariz.
 
Observa y aprende de mi,
pero busca tu propio cielo,
que el mío para ti es pobre consuelo.
Encuéntralo y comprende que me olvide de ti.
 
Mira como bebo el cielo a tragos
viéndola crecer día a día
llena de energía y vida,
de ella recibiendo abrazos.
 
Para otros dejo los querubines,
tras ella los suplanto y ando presto
cada vez que afronta un nuevo reto
que, superado, celebramos felices.
 
Cada nueva habilidad, palabra o gesto
riendo feliz con todos comparte,
dejo que mi corazón se agigante
y así mi cielo gozo por completo
 
y a ese otro, morado por espíritus alados
y a ilustrados que nos lo pregonan y bendicen,
un servidor, muy feliz les dice
que a mí, sentados, sigan esperando.

Irene

Veo un querubín
¡…y no es pintado!
¿Acaso me llegó el fin
…y estoy al otro lado?
Me pellizco, ¡ah!, sigo aquí
No veo que pise suelo
Pero tampoco alas veo
¿Pues en qué cielo me hallo?
Ya caigo, adiós congoja
De su mirada viene,
De los ojos de Irene
Es cercano, no eterno
No deja sitio para celos
Pues a todos invita a su cielo
Y si me tomas por alelado
Es porque no la has mirado

El colegio

Habéis cambiado de colegio
a ese colegio nuevo
que si me asomo veo

Hacia él camináis contentas
al hombro las mochilas,
arrastrando las maletas

Así cada mañana
en el camino hacéis un alto,
os giráis y alzáis la mirada
hacia mi ventana
y a mí hacéis más alto

Iria

(No hay dos sin tres)

Miércoles 24 de agosto

de dos mil dieciséis,
antes de las seis.
Iria muestra su rostro;
pelo negro, los ojos también.

La noche ya huyó,
se rinde la alborada,
para ella son los ojos,
Se sabe esperada
Antes de cumplir el mes,
pone un kilo y cuarto,
y es que chupa un rato
una y otra vez.
Entre tanto,
a dormir y dormir
o, por mucho deglutir,
algún eructo de espanto.
Y cumple uno y otro mes
creciendo día a día.
Regalando una sonrisa
se ilumina su tez.

No lo dejo para después;
la beso y abrazo,
sin ninguna prisa,
una y otra vez.
Mientras el torpe abuelo,
no encontraba rima,
el tiempo hizo su vuelo
y un año, al bebé hizo niña,
dando los primeros pasos,
peleando su libertad.

También quiero dedicar
la última redondilla,
a su enorme sonrisa
que nos ofrece al despertar.
 

Carlos

Y por fin un nieto chico.

Y es que Carlos ha esperado
verse de chicas rodeado,
hasta abril el veinticinco.

Fue el año diecinueve
y trajiste la alegría
Ya sabrás cuánto valía.
Ya serás adolescente.

No esperó tu bisabuela
para ver tu andar ligero
tu cuerpo fino y pelo 
pues son como los de ella.

Que ya estaba bien de altas
pelos negros y castaños
La hora había llegado
que sus genes despegaran.

Pero no la imites tanto
que me hagas chupar guindilla
o probar tu zapatilla,
porque sí, de vez en cuando.

Desde que eras bien pequeño
todo espacio te era chico.
En eso no hay parecido.
¿Qué más quedará pequeño?

Ávido buscando vueltas
para piezas encajar
construyendo sin azar,...
¡Y corres que te las pelas!

Tardamos en entenderte.
De impaciente me arrepiento,
ya que si la pata meto,
presto vas a reprenderme.

Te verán no ser valiente
por no hacer lo que no debes,
mas bien sabes lo que puedes,
lo que vale ser prudente.

Todo eso siendo un guaje.
Que a saber lo que me espera
si la pifio a tu vera
Ya afinado tu lenguaje.

Menos mal que cariñoso,
hacia mí vienes corriendo,
te abrazas a mí contento
Y tu abrazo no es del oso.

Carta al ratoncito Pérez

Se me ha caído otro diente
Como no estaba pendiente
No me ha dolido
Ni me di cuenta
No sé cómo ha pasado

Espero que no se haya perdido
Y que lo hayas encontrado
Para que yo me ponga contenta
Así tendrás otro diente más
Que ya no necesito.
Y te mando con un besito
Que no se borra jamás.

Por la enorme ventanilla
Que se me ha quedado
Se asoma la lengua cotilla
Y se me ve la campanilla

Pero no pasa nada
Otros más fuertes están saliendo
Para más cosas ir comiendo
Y que la ventana quede tapada

Mi Cumpleaños

(Muy puesto en el lugar de mi nieta.
¡Felicidades Elena! )

He cumplido siete años
y quiero decir muchas cosas,
mas para poner unas pocas
ya veré como me apaño.

Soy una niña normal
y, por mucho que te asombre,
sólo mi cara y mi nombre
tienen algo de especial.

Enseño cada cosa que consigo:
lo que salto o lo que aprendo
y de los mayores no entiendo
tanto mandar y algún castigo.

¿Por qué me dicen traviesa
y también a mis amigas,
con quien hago buenas migas.
Pero nunca a ninguna vieja?.

Me decís que no hago caso.
Sé que, a veces, es verdad
pero siempre sin maldad.
Enseñadme con un abrazo.

No comprendo cómo puedo
tantas veces enfadaros
siendo tanto lo que os quiero,
abrazaros y besaros.

Entre Elena e Irene

11-02-2018 en coche

¿Qué le pasa a Irene,

cuál es su congoja,
que ni una lisonja
si de mi viene?

Si tanto me quiere,

si tanto la quiero,
la trato con esmero
y en mi corazón llueve.

¡Ay Elena!

Casi once años tiene,
su adolescencia viene,
Atrás queda la nena.

Otras son las canciones,

distintos los peligros,
cambia sus aliños,
nuevas las conversaciones.

Ellas crecen


Ellas crecen,
nosotros nos arrugamos.
Son el cielo verdadero,
no lo hay más duradero,
sin que perezcamos,
ese otro no lo quiero,
que a verlas nos agarramos

Abuelo Karateca

¿Por qué en el karate,
hoy me sigo aplicando?
Por si de aquel malvado,
puedo llegar a guardarte.

Quisiera suplicarte,
por ti ser contratado,
para andar a tu lado
siempre sin agobiarte.

Por mi empleo vigilante
el esfuerzo es compensado.
Un beso de vez en cuando,
es pago más que bastante.

Querida Irene:

¡Qué atrevido! Mi primer soneto

¡Ay! mi querida Irene ¿Qué sucede?
¿Qué de tí la felicidad aleja,
que se me esconde como comadreja,
sale y tu alegría llevarse puede?

Si te quiero no dejaré que enrede
entre tus sentimientos la madeja
de malignos celos, la muy pendeja,
y asfixiando tu felicidad quede.

Tu decidida ayuda necesito
para mantener la puerta cerrada
a lo que venga, si falto un ratito.

Presto, no te dejaré en la estacada.
Aunque de querer a más, no me quito,
tampoco de dejarte acongojada.

Poemitas sueltos

La Bandera


En lo alto o a media asta, 
de todo español es bandera. 
Por ello he de gritar ¡Ya basta!

Que es de persona fulera
usarla de ropaje indigno,
hasta el culo en bandolera.

Es el mástil su lugar digno
No servir de saya, pulsera, 
ni cualquier otro pingo.

Mi estado (de alarma)

2020. COVID-19

Sin más testigo que la tele,
el afeitado dejo para después.
Si a mi pareja no raspo,
no encuentro un por qué.

En cuarentena soy sólo sapo,
nadie me mira, a nadie voy ver.
Ni se me ocurre para qué.
O sí. Así daré más asco
y, acaso, el contagio evitaré

¿Publicar mi cara en la Red?
no es tan bella. Acusa la vejez.
El espejo, me la devuelve,
sincero como siempre
y, aunque ni un año anula,
comprensivo por una vez:
... Tu barba cana, disimula
tu obligada palidez.

Tiempo el Sol tendrá
de mi rostro dorar.
Pero nada hacer podrá
por tensar mi flacidez
Sí me he de ocupar
en mis músculos tensar,
y en escribir unas líneas
para no perder mi lucidez.

Fugaz ha sido esta decisión,
pues los picores de mi faz,
ya molestos de soportar,
pronto me conducen a tomar
crema y cuchilla del cajón.

Felicidades Lucía

04/02/21


Sabíamos que era tu cumpleaños. 

Ahora nos dices que caen cuarenta. 

Pues chica, no caímos en la cuenta

¡Dos veces los dedos de pies y manos!


Pero hoy, sólo uno suma la cuenta, 

que los treinta y nueve, ya los gastamos. 

Si volaron y no los atrapamos

Ya no importa, éste es el que cuenta.


Vuela el tiempo, si no le acompañamos

Pero, ¡Ay, qué caray, qué bien nos sienta! 

si cada minuto de él disfrutamos.


degustándolo a cucharadas lentas. 

¡Y qué fácil lo ponen Iria y Carlos!

De brazos de Morfeo nos liberan.


Pésame callado

Enero 2019


Porque me irrita el llanto de plañideras,

aunque mis ojos enrojezcan, no lloraré.

Descarto cada palabra que se me ocurre

¿Para consolaros? Ni para mí valdría.


Os mandaría un abrazo, 

mas no es el mío el que esperáis.

¿Aconsejaros olvidar?

Pero ¿Quién podría?

Un nudo en la garganta, me aconseja callar.


Hombre y muerte

Junio 2021


El hombre propone, y Dios dispone.

Así reza y miente el dicho,
si el hombre se lo propone.


Seis días creando Naturaleza,
y para un día que descansa,
el hombre, la destroza sin pereza.


No da Dios a la muerte otro oficio,
sino el de dejar sitio,
a nuevos y mejores vivos.


Pero el hombre con ella pelea,
y como a incómodo empleado,
en despedirla se empeña.


A veces la ve venir,
más nunca cuando llega. 
Así, sin saber si es quien,


la imagina ser mujer,
soltera, vieja y fea,
pero que sea mujer.


Si rendir a la muerte no puede,
es a la mujer a quien mata,
si bella y madre, también.


Navidad COVID

Diciembre 2021


No estéis tristes, mis pequeñas, 

por una pesada broma

de este virus y su corona, 

que en amargarnos se empeña.


Papá Noel bien nos valga, 

del próximo abrazo la esperanza,

la golosina que entra en la panza

o el susurro que halaga.


No ha de poder la pereza,

para levantarnos y luchar

por expulsar la tristeza,


y hasta ser felices llegar.

Con ganas, tened la certeza

que mejor Navidad ha de llegar. 


Barbero en Sevilla

2023


En un programa de radio sonaba

el aria de El Barbero de Sevilla,

y entusiasmado el barbero pelaba


a su cliente sentado en su silla

mientras en voz baja la susurraba

el barbero de un barrio de Sevilla.


Volverán...

Este no es mío. Lo es de la abuela que no conocí:
Luz Salt i Galant.

Volverán esos santos peregrinos
nuestras villas ufanos a cruzar,
y volverán henchidos de promesas...
¡Vaya si volverán!

Pero aquellas amables peregrinas
a quien la fe conduce tan allá,
y que van tan alegres y contentas...
esas... ¿cómo vendrán?

Volverán de seguro más tranquilas,
más satisfechas en su ardiente afán
con cuatro bendiciones en el cuerpo
y alguna cosa más.

Volverán todos juntos, ellos y ellas
juntos en agradable intimidad...
y volverán algunos que no fueron...
¡Vaya si volverán!

Volverán pregonando en sus canciones
que besaron con fe a Su Santidad
la chinela, el zapato o los...talones
que eso lo mismo da.

Pero aquellos millones recogidos
a pesar de su mística piedad
en cuanto los atrape el Padre Santo
esos... no volverán.

No hay comentarios: