viernes, 17 de junio de 2022

Mis Poemas

Bodas

El regalo de la vida

Gema y Javi 08Abr2005

Si un día os dimos la vida,
nos hicisteis el mejor regalo,
naciendo.
 
¿Nuestros desvelos cotidianos?,
de sobra compensabais,
sonriendo.
 
Hasta el llanto era lenguaje,
y lo que nos decíais fuimos
entendiendo.
 
Si cada enseñanza fue un regalo,
mayor regalo aún, era veros
aprendiendo.
 
El niño se hacia hombre, la niña mujer
y cada cana nos decía que estabais
creciendo.
 
Tanto y tan bien crecisteis,
que también otros os han ido
queriendo.
 
Si lo vivido habéis compartido,
lo por vivir estáis, con amor,
uniendo.
 
Si de algo fuimos autores hoy,
orgullosos el premio estamos
recogiendo
 
Y un día daréis vida,
tendréis vuestro mejor regalo
y nosotros también.

Boda de Lucía y Javi

A modo de crónica, según la veo yo
03Oct2015

Nosotros acostumbrados
a que fuese por la Caja
como estuvieseis casados.
Lo que no es humo de paja
ni supone precariedad,
pues dura una eternidad.

Mientras, Javi tan roquero,
tan heavy y tan moderno,
en un ancestral requiebro
al suelo clava una rodilla,
le ajusta anillo de pedida
y complacida Lucía da el “sí, quiero”


Es que la ternura enmudece al ritmo
cuando el amor alza el grito…
Pues si así lo habéis querido, 
bienvenidos al registro
en el que otros ya perdimos
condición de señorita … y señorito.

Más llegados a este punto
de una lágrima sin duelo,
por motivos no pregunto,
pero así quede por lelo,
futuro anuncio barrunto
de que me haréis: más abuelo.


Cosas del abuelo

Nace Elena

(La que me hace abuelo)
Verano 2007

Acude la sangre a mis mejillas
La leche hincha los senos
La sangre primero

Gema y Elena se funden,
casi como hace unas horas,
no hay sitio para nadie más,
pero se me hace tan mía ...

Mis ojos se humedecen,
callo, las palabras pueden esperar.
Se me agolpan las metáforas, ...
Tampoco hay sitio para vosotras,
¡Dejadme disfrutar!

Mi Cielo

(Movido por sus primeros pasos)

De niño me enseñaron el cielo

Yo tan inocente, tan infantil
quizás por eso no lo vi,
me quedaba aún tan lejos …
 
La felicidad que ofrece te hurtan
y con ella te hacen soñar,
que de ellos la habrás de ganar
pues ellos son quienes la administran
 
Hoy lo siento mucho por aquel
que pasa su vida atribulado,
anhelando de cielo ser saciado
cuando le lleguen ángeles en tropel
 
¡Pero despierta! Pobre infeliz
que lo crees en el infinito,
cuando verdadero e íntimo
lo tienes ante tu nariz.
 
Observa y aprende de mi,
pero busca tu propio cielo,
que el mío para ti es pobre consuelo.
Encuéntralo y comprende que me olvide de ti.
 
Mira como bebo el cielo a tragos
viéndola crecer día a día
llena de energía y vida,
de ella recibiendo abrazos.
 
Para otros dejo los querubines,
tras ella los suplanto y ando presto
cada vez que afronta un nuevo reto
que, superado, celebramos felices.
 
Cada nueva habilidad, palabra o gesto
riendo feliz con todos comparte,
dejo que mi corazón se agigante
y así mi cielo gozo por completo
 
y a ese otro, morado por espíritus alados
y a ilustrados que nos lo pregonan y bendicen,
un servidor, muy feliz les dice
que a mí, sentados, sigan esperando.

Irene

Veo un querubín
¡…y no es pintado!
¿Acaso me llegó el fin
…y estoy al otro lado?
Me pellizco, ¡ah!, sigo aquí
No veo que pise suelo
Pero tampoco alas veo
¿Pues en qué cielo me hallo?
Ya caigo, adiós congoja
De su mirada viene,
De los ojos de Irene
Es cercano, no eterno
No deja sitio para celos
Pues a todos invita a su cielo
Y si me tomas por alelado
Es porque no la has mirado

El colegio

Habéis cambiado de colegio
a ese colegio nuevo
que si me asomo veo

Hacia él camináis contentas
al hombro las mochilas,
arrastrando las maletas

Así cada mañana
en el camino hacéis un alto,
os giráis y alzáis la mirada
hacia mi ventana
y a mí hacéis más alto

Iria

(No hay dos sin tres)

Miércoles 24 de agosto

de dos mil dieciséis,
antes de las seis.
Iria muestra su rostro;
pelo negro, los ojos también.

La noche ya huyó,
se rinde la alborada,
para ella son los ojos,
Se sabe esperada
Antes de cumplir el mes,
pone un kilo y cuarto,
y es que chupa un rato
una y otra vez.
Entre tanto,
a dormir y dormir
o, por mucho deglutir,
algún eructo de espanto.
Y cumple uno y otro mes
creciendo día a día.
Regalando una sonrisa
se ilumina su tez.

No lo dejo para después;
la beso y abrazo,
sin ninguna prisa,
una y otra vez.
Mientras el torpe abuelo,
no encontraba rima,
el tiempo hizo su vuelo
y un año, al bebé hizo niña,
dando los primeros pasos,
peleando su libertad.

También quiero dedicar
la última redondilla,
a su enorme sonrisa
que nos ofrece al despertar.
 

Carlos

Y por fin un nieto chico.

Y es que Carlos ha esperado
verse de chicas rodeado,
hasta abril el veinticinco.

Fue el año diecinueve
y trajiste la alegría
Ya sabrás cuánto valía.
Ya serás adolescente.

No esperó tu bisabuela
para ver tu andar ligero
tu cuerpo fino y pelo 
pues son como los de ella.

Que ya estaba bien de altas
pelos negros y castaños
La hora había llegado
que sus genes despegaran.

Pero no la imites tanto
que me hagas chupar guindilla
o probar tu zapatilla,
porque sí, de vez en cuando.

Desde que eras bien pequeño
todo espacio te era chico.
En eso no hay parecido.
¿Qué más quedará pequeño?

Ávido buscando vueltas
para piezas encajar
construyendo sin azar,...
¡Y corres que te las pelas!

Tardamos en entenderte.
De impaciente me arrepiento,
ya que si la pata meto,
presto vas a reprenderme.

Te verán no ser valiente
por no hacer lo que no debes,
mas bien sabes lo que puedes,
lo que vale ser prudente.

Todo eso siendo un guaje.
Que a saber lo que me espera
si la pifio a tu vera
Ya afinado tu lenguaje.

Menos mal que cariñoso,
hacia mí vienes corriendo,
te abrazas a mí contento
Y tu abrazo no es del oso.

Carta al ratoncito Pérez

Se me ha caído otro diente
Como no estaba pendiente
No me ha dolido
Ni me di cuenta
No sé cómo ha pasado

Espero que no se haya perdido
Y que lo hayas encontrado
Para que yo me ponga contenta
Así tendrás otro diente más
Que ya no necesito.
Y te mando con un besito
Que no se borra jamás.

Por la enorme ventanilla
Que se me ha quedado
Se asoma la lengua cotilla
Y se me ve la campanilla

Pero no pasa nada
Otros más fuertes están saliendo
Para más cosas ir comiendo
Y que la ventana quede tapada

Mi Cumpleaños

(Muy puesto en el lugar de mi nieta.
¡Felicidades Elena! )

He cumplido siete años
y quiero decir muchas cosas,
mas para poner unas pocas
ya veré como me apaño.

Soy una niña normal
y, por mucho que te asombre,
sólo mi cara y mi nombre
tienen algo de especial.

Enseño cada cosa que consigo:
lo que salto o lo que aprendo
y de los mayores no entiendo
tanto mandar y algún castigo.

¿Por qué me dicen traviesa
y también a mis amigas,
con quien hago buenas migas.
Pero nunca a ninguna vieja?.

Me decís que no hago caso.
Sé que, a veces, es verdad
pero siempre sin maldad.
Enseñadme con un abrazo.

No comprendo cómo puedo
tantas veces enfadaros
siendo tanto lo que os quiero,
abrazaros y besaros.

Entre Elena e Irene

11-02-2018 en coche

¿Qué le pasa a Irene,

cuál es su congoja,
que ni una lisonja
si de mi viene?

Si tanto me quiere,

si tanto la quiero,
la trato con esmero
y en mi corazón llueve.

¡Ay Elena!

Casi once años tiene,
su adolescencia viene,
Atrás queda la nena.

Otras son las canciones,

distintos los peligros,
cambia sus aliños,
nuevas las conversaciones.

Ellas crecen


Ellas crecen,
nosotros nos arrugamos.
Son el cielo verdadero,
no lo hay más duradero,
sin que perezcamos,
ese otro no lo quiero,
que a verlas nos agarramos

Abuelo Karateca

¿Por qué en el karate,
hoy me sigo aplicando?
Por si de aquel malvado,
puedo llegar a guardarte.

Quisiera suplicarte,
por ti ser contratado,
para andar a tu lado
siempre sin agobiarte.

Por mi empleo vigilante
el esfuerzo es compensado.
Un beso de vez en cuando,
es pago más que bastante.

Querida Irene:

¡Qué atrevido! Mi primer soneto

¡Ay! mi querida Irene ¿Qué sucede?
¿Qué de tí la felicidad aleja,
que se me esconde como comadreja,
sale y tu alegría llevarse puede?

Si te quiero no dejaré que enrede
entre tus sentimientos la madeja
de malignos celos, la muy pendeja,
y asfixiando tu felicidad quede.

Tu decidida ayuda necesito
para mantener la puerta cerrada
a lo que venga, si falto un ratito.

Presto, no te dejaré en la estacada.
Aunque de querer a más, no me quito,
tampoco de dejarte acongojada.

Poemitas sueltos

La Bandera


En lo alto o a media asta, 
de todo español es bandera. 
Por ello he de gritar ¡Ya basta!

Que es de persona fulera
usarla de ropaje indigno,
hasta el culo en bandolera.

Es el mástil su lugar digno
No servir de saya, pulsera, 
ni cualquier otro pingo.

Mi estado (de alarma)

2020. COVID-19

Sin más testigo que la tele,
el afeitado dejo para después.
Si a mi pareja no raspo,
no encuentro un por qué.

En cuarentena soy sólo sapo,
nadie me mira, a nadie voy ver.
Ni se me ocurre para qué.
O sí. Así daré más asco
y, acaso, el contagio evitaré

¿Publicar mi cara en la Red?
no es tan bella. Acusa la vejez.
El espejo, me la devuelve,
sincero como siempre
y, aunque ni un año anula,
comprensivo por una vez:
... Tu barba cana, disimula
tu obligada palidez.

Tiempo el Sol tendrá
de mi rostro dorar.
Pero nada hacer podrá
por tensar mi flacidez
Sí me he de ocupar
en mis músculos tensar,
y en escribir unas líneas
para no perder mi lucidez.

Fugaz ha sido esta decisión,
pues los picores de mi faz,
ya molestos de soportar,
pronto me conducen a tomar
crema y cuchilla del cajón.

Felicidades Lucía

04/02/21


Sabíamos que era tu cumpleaños. 

Ahora nos dices que caen cuarenta. 

Pues chica, no caímos en la cuenta

¡Dos veces los dedos de pies y manos!


Pero hoy, sólo uno suma la cuenta, 

que los treinta y nueve, ya los gastamos. 

Si volaron y no los atrapamos

Ya no importa, éste es el que cuenta.


Vuela el tiempo, si no le acompañamos

Pero, ¡Ay, qué caray, qué bien nos sienta! 

si cada minuto de él disfrutamos.


degustándolo a cucharadas lentas. 

¡Y qué fácil lo ponen Iria y Carlos!

De brazos de Morfeo nos liberan.


Pésame callado

Enero 2019


Porque me irrita el llanto de plañideras,

aunque mis ojos enrojezcan, no lloraré.

Descarto cada palabra que se me ocurre

¿Para consolaros? Ni para mí valdría.


Os mandaría un abrazo, 

mas no es el mío el que esperáis.

¿Aconsejaros olvidar?

Pero ¿Quién podría?

Un nudo en la garganta, me aconseja callar.


Hombre y muerte

Junio 2021


El hombre propone, y Dios dispone.

Así reza y miente el dicho,
si el hombre se lo propone.


Seis días creando Naturaleza,
y para un día que descansa,
el hombre, la destroza sin pereza.


No da Dios a la muerte otro oficio,
sino el de dejar sitio,
a nuevos y mejores vivos.


Pero el hombre con ella pelea,
y como a incómodo empleado,
en despedirla se empeña.


A veces la ve venir,
más nunca cuando llega. 
Así, sin saber si es quien,


la imagina ser mujer,
soltera, vieja y fea,
pero que sea mujer.


Si rendir a la muerte no puede,
es a la mujer a quien mata,
si bella y madre, también.


Navidad COVID

Diciembre 2021


No estéis tristes, mis pequeñas, 

por una pesada broma

de este virus y su corona, 

que en amargarnos se empeña.


Papá Noel bien nos valga, 

del próximo abrazo la esperanza,

la golosina que entra en la panza

o el susurro que halaga.


No ha de poder la pereza,

para levantarnos y luchar

por expulsar la tristeza,


y hasta ser felices llegar.

Con ganas, tened la certeza

que mejor Navidad ha de llegar. 


Barbero en Sevilla

2023


En un programa de radio sonaba

el aria de El Barbero de Sevilla,

y entusiasmado el barbero pelaba


a su cliente sentado en su silla

mientras en voz baja la susurraba

el barbero de un barrio de Sevilla.


Volverán...

Este no es mío. Lo es de la abuela que no conocí:
Luz Salt i Galant.

Volverán esos santos peregrinos
nuestras villas ufanos a cruzar,
y volverán henchidos de promesas...
¡Vaya si volverán!

Pero aquellas amables peregrinas
a quien la fe conduce tan allá,
y que van tan alegres y contentas...
esas... ¿cómo vendrán?

Volverán de seguro más tranquilas,
más satisfechas en su ardiente afán
con cuatro bendiciones en el cuerpo
y alguna cosa más.

Volverán todos juntos, ellos y ellas
juntos en agradable intimidad...
y volverán algunos que no fueron...
¡Vaya si volverán!

Volverán pregonando en sus canciones
que besaron con fe a Su Santidad
la chinela, el zapato o los...talones
que eso lo mismo da.

Pero aquellos millones recogidos
a pesar de su mística piedad
en cuanto los atrape el Padre Santo
esos... no volverán.

domingo, 12 de junio de 2022

El mercado indecente

El mercado indecente

Así califico yo, a ese que se lucra por concedernos el derecho a la vida.

Introducción:


Una de las tareas de Marketing, en una economía libre de mercado, es poner precio al producto o servicio. Para ello se hace la pregunta clave, que se convierte en doctrina:
¿Cuánto están dispuestos a pagar por él nuestros clientes?

Son sobradamente conocidos los casos de un compatriota en el corredor de la muerte o de quien sólo en Huston tuvo la esperanza de curar su cáncer. Dos noticias totalmente inconexas, con una interesante coincidencia que llamó mi atención: los familiares manifestaban que necesitan un millón de dólares, aproximadamente, para abordar su salvación. ¿Acaso es un millón de dólares el precio de una vida humana, en términos de mercado, en EE.UU.? Si asumo que los precios no dependen de la nacionalidad, y que los servicios involucrados no son gratuitos allí, así se me antoja.

Son éstos y otros los servicios igualmente necesarios para vivir y que, debido a ello, quienes nos los proveen llevan su doctrina hasta las últimas consecuencias, sin reparo alguno, sabedores de que el mercado somos todos y la necesidad absoluta. La tentación es demasiada, como para dejar los negocios a las leyes del mercado. Sus técnicas dependen de cada caso. Veamos.

El mercado de lo imprescindible

Agua:

Por ahora controlada por los poderes públicos, directa o indirectamente, no conozco grandes intereses comerciales en su suministro. Quizás porque matar de sed a alguien por impago del recibo excede el atrevimiento del más abyecto. Al menos, mientras no falte.

Es cierto que en la concesión a la empresa proveedora se dan casos de corrupción y enchufes significativos, intolerables y a perseguir, pero que, como digo, no la encarecen hasta el punto de la extorsión.

Alimentación:

Una característica destacable, es la multitud de proveedores de materias primas. Podría funcionar la libre competencia entre ellos. Intolerable, hay que hacer algo. Para que el negocio sea próspero se abren tres frentes:
  • Control de la producción. Ejemplos:
         - Semillas cuyo fruto no produce semillas para su posterior siembra y fito-sanitarios, en manos de pocas multinacionales. Oligopolio.
         - Cuotas de producción. El sector lechero, por ejemplo, sabe mucho de ello.
  • La cadena de intermediarios. Cualquiera de ellos, infinítamente más fuerte que el productor individual. Su competitividad la basa en fijar el precio de compra de manera inmisericorde.
  • Connivencia política y complicidad ciudadana. So pretexto de velar por nuestra salud, a la Administración le es más fácil centrar su "control" en unas pocas cadenas que patear bancales y mercadillos. Por otro lado, nos acomodamos a las grandes superficies. 

Justicia:

¡Ojo con ella!  Se dice aquí, que es gratuita, pero no trata igual a ricos y pobres. 

Los primeros, con posibilidad de costearse el acceso a todos sus procedimientos, ardides, triquiñuelas y vericuetos que le permiten alcanzar sentencias más benévolas.

Los más pobres, por el contrario, están al albur de la primera sentencia, al tiempo que la suerte en ella y de que la parte contraria no esté en el primer grupo. Afortunadamente para muchos, no pisan un juzgado en su vida.

Sanidad y educación:

En la medida de que que estos servicios sean absolutamente públicos y bien costeados por los impuestos, estamos a salvo del mercado, pero de no ser así ¿a cuánto no renunciaríamos a cambio de nuestra salud, o de dar un futuro a nuestros hijos? La misma pregunta clave de marketing, pero cargada de perversión.

Sería aceptable que el negocio se sustentase en complementar dichos servicios públicos con lujos u otros servicios adicionales. Pero eso no parece bastarles y la fórmula para incrementar el volumen de negocio es común en ambos casos: cierran progresivamente la fuente de recursos.

Energía:

Debido a los elevados costes para su generación y distribución, queda en manos de unas pocas empresas, entre las que la competencia mutua queda, y con razón, en entredicho.

Para que tal cosa funcione es necesaria, cuando menos, la tolerancia del gobierno. La consecuencia: que los precios pagados por los usuarios del mercado residencial son más altos de lo que debieran. Por si no fuese suficiente, se protegen con medidas legales que frenen la entrada de fuentes de energía que puedan escapar del control del oligopolio.

La "liberalización" de su mercado, no ha dejado de ser un maquillaje con tintes de competencia, pues sólo afecta a la comercialización al por menor.

Si miramos hacia los combustibles, bien parece que el precio de la materia prima, en origen, es despreciable, dada su escasa repercusión cuando éste se desploma. Hasta los gobiernos se apuntan a la fiesta y, en algunas ocasiones, aprovechan esta circunstancia para algún ajuste impositivo. No obstante, dudo si gasolinas y gasoil tienen cabida entre los productos estrictamente necesarios. 


Vivienda:

Es cierto que el suelo edificable debe ser dotado previamente de una serie de viales, canalizaciones y servicios, y de ahí planificación urbana. Pero no son éstos los que más influyen en su precio. Tampoco la construcción de la misma.

Sólo es explicable por un mercado del suelo, en el que son cómplices los promotores y la administración que califica el suelo para uno u otro fin. Desde luego, en los beneficios raramente participan, el propietario del suelo rústico ni el reducido grupo de ciudadanos que quiera comprar un solar para construir su casa.

Vejez:

Si cada día hay más personas mayores y su vida más larga, el mercado se agranda, y solamente con la muerte escapas de él. Jugoso pastel que los mayores no puede dejar para pequeños o el estado.

Ni uno mismo sabe lo que tiene hasta que sufre un chantaje, o cuando queda desvalido y al alcance de estos buitres. Tu pensión no bastará; tus ahorros, para un tiempo, y si falta, aún les quedan dos recursos no excluyentes:
  • Chantaje a los allegados. O cooperas o te lo quedas y ¡Ojito!. Que si le pasa algo en tu ausencia, por trabajo o lo que sea, allá te las apañes con la Justicia.
  • Nos quedamos con tu casa. Sí, esa que pagamos toda la familia, aunque solamente fuese con privaciones. Hipoteca inversa lo llaman. ¡Ya! te pagan a plazos menos de lo que vale, descontando además los intereses de lo que dura la hipoteca. Y, ay de ti si vives más y no pagaste el seguro necesario además.
Veréis que contemplo residencia o cuidados en domicilio. Es sólo cuestión de dinero, Cuanto mayores sean las pensiones, más y mejores las residencias estatales o más cubiertas por la Administración las ayudas al dependiente, menor la tarta a deglutir.

Ahora ya sí, sin tapujos, es más fácil de entender el encono que muestran algunos contra las pensiones, prestación y financiación, así como toda política que reste porciones a la tarta.

Entierro:

Lo he dejado para el final, por ser el último servicio que obtenemos y por ser el más retorcido y macabro de los negocios.

¿De verdad cuesta miles de euros una caja y alquilar un nicho por muy pocos años, o quemar un cuerpo? Es evidente que no, ni aún añadiendo transporte y estancia en funeraria por una noche. ¿Por qué he de preparar un presupuesto de más de 4.000€ para después de muerto, o adelantarlo en vida? No digamos si se adelanta en cómodas cuotas.

La respuesta la encuentro en la conjunción de intereses de dos instituciones y en la debilidad anímica de los familiares en tal trance.
  • La administración religiosa. Sí, me refiero a quienes nos enseñan que hay que dejar el cuerpo para que se presente ante su Creador. Ello crea un mercado que no se cuestiona pagar por su futuro entierro el diezmo de su pensión.
  • La administración civil. Si te crees que por ser ateo te vas a librar de la mordida, estás en un error. Los familiares -por si no se sintieran proclives a satisfacerla- están obligados a pasar por el aro, que para eso se creó la empresa concesionaria de servicios funerarios.
Supón por un momento, buen ciudadano previsor, que tienes el viaje bien pagado. Ya comprobarán tus deudos que el buitre no está en peligro de extinción, quienes sufrirán su acoso ofreciendo toda suerte de complementos y mejoras que ni imaginabas ni verás.

Epílogo

Es evidente, que si fuesen servicios públicos con cobertura total y universal, sólo cabría el negocio en ellos, si se complementasen con lujos u otros servicios adicionales. Si así fuese, tengan por seguro que no había empezado a escribir estas líneas. Algo más ha de haber para que sean buenos negocios.

Estoy convencido de no haber hecho una exposición exhaustiva. Apenas he dado algunas pinceladas que cada cual podrá complementar con su punto de vista y experiencias personales.

Si has leído hasta aquí, es el momento de definirte políticamente.
  • Si piensas que todos estos servicios han de estar provistos por el Estado, prepárate para que te etiqueten, como poco, de comunista. Y suerte compañero, porque creo que no has medido bien tus fuerzas.
  • Si estableces distinciones entre unos y otros, o bien crees que la administración debe controlar a las empresas que los dan, entras en la definición de socialista, o socialdemócrata si lo prefieres.
  • Si, por el contrario, crees que todos ellos deben correr a cargo de empresas, liberalSi además de ello, quieres que sea costeado por impuestos, habrá quien te llame liberal o demócrata. Yo prefiero no tener que disfrutar de la justicia, así que me ahorro la etiqueta.

Las pensiones en peligro

Las pensiones en peligro

Introducción

Con frecuencia, llegan a nuestros oídos aseveraciones sobre la inviabilidad del sistema de pensiones, siempre basadas en el hecho fatídico de que nuestra vida se alarga y, muchas de ellas, aderezadas con el remedio del ahorro como alternativa.
Poco aportan los acalorados debates sobre el tema, que no dan cabida a reflexiones serenas ni análisis objetivos. Así que haré el papel de analista aportando lo que buenamente pueda, echando mano del infantil "¿por qué?".

Entradas, salidas y saldo

Nada que discutir en que son las cotizaciones, de empresas y trabajadores, las que alimentan la caja, y las pensiones su drenaje.
El saldo no es más que el resultado de la resta a lo largo del tiempo. El hecho de que decrezca, da paso a toda suerte de especulaciones, salvadores y agoreros. Pero ¿por qué sucede así?. Analicemos cada uno de los flujos siguientes: 
  • Estamos más años jubilados, lo que hace crecer el gasto total, aunque no lo haga cada pensión en particular.
  • Las cotizaciones no aumentan al ritmo que lo hace la población en edad de hacerlo por dos motivos:
  1. No lo hace la población activa, debido a un paro excesivo.
  2. La aportación por cada cotizante, incluso, desciende; debido a que los salarios, lejos de aumentar, disminuyen.

¿Cómo revertir la situación?

Disminuyendo el gasto

Es en lo primero que se piensa para equilibrar la balanza. Dejando a un lado las bromas sobre acortamiento de la vida, hay dos líneas de actuación, no excluyentes:
  • Sobre cuánto pagar a cada pensionista. Al menos por ahora, parece que no se quiere ir más allá de la congelación de las pensiones que se pagan.
  • Sobre la población con derecho a pensión. ¡Eureka! Se retrasa la edad de jubilación.
Esta última genialidad, no sólo disminuye el número de perceptores, sino que, de paso, la población activa cotiza más tiempo, aumentando así la financiación. Así nos lo cuentan.
Nada más lejos de la realidad. Quizás ocurra con los autónomos pero, mientras haya jóvenes pidiendo trabajo, las empresas seguirán renovando plantilla a costa de sus mayores. Así pues, ni se retrasa la edad real de jubilación ni aumentan los años de cotización.
Como no fui el más listo de la clase, he de suponer que quien hizo la norma también se dio cuenta, lo que me lleva a mi primer por qué, despojado de su inocencia. La respuesta la hallo en lo que se consigue. A saber:
Aumentando la edad legal de jubilación y no hacerlo la efectiva, el decremento por anticiparla aumenta y así se reduce la pensión resultante. ¡Vaya! La primera línea que, por impopular, no se quería decir claramente.

Aumentando el ingreso

Comoquiera que no se consigue aumentando la edad legal de jubilación -según acabamos de ver- sólo queda el camino de que aumente el número de cotizantes hasta casi el pleno empleo.
Claro está, sin que baje la aportación por individuo. Mas, ¿quién apuesta por esa vía, si todos creemos pagar mucho por ello?
  • Sé de trabajadores en los que cala el mensaje de que un futuro y drástico recorte es inevitable. Tanto más desesperanzados cuanto más jóvenes de llegar a recoger el fruto de su aportación.
  • A la empresa le molesta tener unos costes salariales que sus empleados no perciben como sueldo. Tampoco emocionalmente. Nunca entendí por qué no aparece en las nóminas el total de la cotización a la Seguridad Social.
En resumen, difícil y esforzado camino tener que: explicarles a unos lo que pagan y que es el futuro ingreso de jubilado y, a los otros, imponerles que así debe seguir siendo. Claro que, por difícil que sea, merece la pena luchar por él. No se me ocurre otro, sin trampa.
Entonces ¿por qué tan poco empeño en este camino?

Palos en la rueda

La figura del autónomo con una sola empresa cliente contenta a la empresa sobremanera. ¿Por qué?
(Bueno, los hay que además se lamentan por su falta de compromiso en el proyecto).
  • Como sucede con todo contrato de servicio externo, no le cuenta como plantilla, dando valor a la empresa: mayor volumen de negocio por empleado.
  • Todo problema laboral pasa a ser de tipo mercantil o, directamente, desaparece, como bajas por enfermedad, maternidad, etc.
  • Con un coste menor, el autónomo contratado puede percibir más. De su parte de Seguridad Social, le paga algo, o no.
La consecuencia es inmediata: la cotización se reduce a la mínima posible, inferior a la que correspondería por un sueldo igual a sus ingresos.

Ángeles salvadores y su bálsamo de Fierabrás

Ante tan fatal panorama para la vejez, llegan los sabios consejos: ahorra, hazte un plan de pensiones, mira qué fondos ..... Además, son para ti, no para pagar a otros.
Curioso que las ofensivas comerciales al respecto vayan avaladas por recientes rentabilidades. Silencio cuando baja la bolsa y, con ella, su rentabilidad. Sospechoso, añadiría.
Suponiendo que quede algo para invertir, que ya es suponer hoy día, inviertes dinero real, que te quitas de otras cosas, en unidades de cuenta, participaciones, títulos, o como los llamen en cada caso. A la postre, cromos, por los que no te dan lo que has pagado ni en el momento de comprarlos.
Claro que, si lo hacemos, es con la esperanza de que se cumpla la promesa del vendedor: El valor subirá, incluso por encima del IPC y, en ese lejano futuro, tendré una ayuda a la exigua pensión.
Destaco el término esperanza, porque siempre está la letra pequeña: "Rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras".
Para ser objetivo, esta es la evolución de dos planes de pensiones con diferente riesgo en los que podrías haber ido depositando los ahorros a lo largo de tu vida laboral.



Antes de entregarte al alborozo, ten en cuenta el IPC, ya que su rentabilidad real es lo que sube la curva por encima de la del IPC.
También, que la cantidad invertida puede ir siguiendo el ritmo del IPC y de los ingresos. Amén de de otros condicionantes más personales.




La respuesta a mi por qué

En un sistema público de pensiones, lo que se ingresa se gasta en otros o se ahorra.
En el otro, del dinero que se ingresa, ya veremos lo que te queda.
Sólo les encuentro en común, que cuando te jubiles, ya no puedes cambiar tu pretérita decisión.
Habida cuenta que mi experiencia es la que muestro, y que nada más lejos en mi ánimo que emular a Elena Francis, como dicen en mi pueblo: tú mismo

Nota: Gráficos obtenidos de Fonditel e INE